Las bajas temperaturas no impidieron que miles de feligreses católicos acudieran una vez más a venerar y cantarle ‘Las Mañanitas’ a la Virgen de Guadalupe, madre de la comunidad, para reafirmarle su fe y esperanza a los pies del santuario erigido en su honor, ubicado en la iglesia de San Marcos, en el Este de la ciudad.
Ataviados con doble ropa invernal y cobijas los fieles participaron en las festividades organizadas por integrantes de los diversos ministerios que conforman la red religiosa con el fin de celebrar a la Morenita del Tepeyac, las cuales comenzaron desde el pasado 8 de diciembre.
Como cada año los fieles participaron con devoción en el 493 aniversario de las cuatro apariciones de la ‘Reina de México y Emperatriz de las Américas’, al indio macehual, Juan Diego, entre el 9 y 12 de diciembre de 1531, en el cerro del Tepeyac, en la Ciudad de México.
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Después de meses de planeación la celebración magna inició minutos antes de la medianoche del miércoles para que los creyentes, artistas locales y el tradicional mariachi le cantaran en su aniversario 493 de la aparición al indio Juan Diego en el cerro del Tepeyac, dijo Arturo Medina, miembro del Concilio Guadalupano de la parroquia.
Mencionó que las actividades de celebración iniciaron desde el pasado 29 de noviembre con el novenario, que incluyó diversos eventos que concluyeron con el tradicional desfile guadalupano en el que participaron 39 contingentes de los diversos ministerios, 25 de los cuales fueron carros alegóricos.
“Han sido jornadas de mucho trabajo, pero gracias a Dios todo ha salido muy bien”, dijo Rocío Ruiz, encargada del novenario.
Y es que en los festejos de la Virgen de Guadalupe, la Iglesia católica que inicia la celebración el día 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción de María se hace referencia a la especial manera en que fue concebida la madre de Jesús.
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“Se trata de una jornada de reflexión, oración y agradecimiento para con esta advocación, que conmemora que la llegada al mundo de esta mujer fue especial y única. Nos sentimos muy emocionados.
“Nos gusta transmitir por medio de la danza la oración, porque nosotros somos danza de oración que con nuestras manos y nuestros pies hacemos oración a nuestra madre para hacer llegar esa oración ante su hijo Jesús”, dijo visiblemente emocionada Minerva Portillo, monarca y líder del grupo de danzantes de la iglesia San Marcos.
Con más de 13 años como integrante de los Matachines, Minerva dijo sentirse orgullosa pero también con mucha responsabilidad al dirigir el grupo compuesto por 31 miembros, entre estos 4 tamboreros, dos malinches y 24 soldados.
“A mí me gusta, me llena mi corazón, cada vez que danzo es una alegría inexplicable sentir ese gozo al oír el tambor y poder danzar”.
Como cada 12 de diciembre su grupo le da la bienvenida a diversas organizaciones de danzantes pertenecientes a las diferentes parroquias de la frontera El Paso-Ciudad Juárez, las cuales al igual que ellos danzan durante todo el año ya sea en iglesias o casas particulares.
“La mayoría de las danzas llegan cuando ya terminaron sus otras danzas, aquí vienen a cerrar, aquí vienen a empezar, ya es como una tradición, pero depende del líder o monarca de la danza”, expresó la dirigente al resaltar su fe y de estar siempre cerca de la madre María… “porque ella intercede por nosotros ante su hijo”.
Carlos García, monarca de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en el Noreste de la ciudad, expresó que participar en esta conmemoración en honor a la Madre de Dios representa una experiencia muy bonita para quien viene con fe y devoción.
“Se siente algo hermoso”, dijo quien desde niño ha adorado a la Virgen con su danza. “Todos en mi familia son danzantes de corazón”, dijo al mencionar que la tradición de sus padres, que radican en Ciudad Juárez, también ya la inculcó a sus dos hijos: Tleyolo y Ayotzin, de 2 y 5 años. Su esposa Meztli, quien pertenecía a una agrupación de danza azteca, se sumó al grupo de matachines.
Explicó que con regularidad danzan un son, que en promedio tiene una duración de 40 minutos, pero ocasiones especiales como ésta y la principal fiesta del año los sones son más”, dijo el monarca quien lucía su nuevo atuendo en color azul marino con franjas doradas y blancas y un penacho rojo con negro. “Vine a darle gracias a mi Morenita del Tepeyac por los favores recibidos y traerle flores y velas”, dijo María Hernández, una de cientos de feligreses que acudieron a la gran fiesta de los católicos para participar en la serenata a la Virgen de Guadalupe.
A ella, al igual que el resto de los creyentes católicos que acudieron a la festividad religiosa, no le importó que el termómetro marcara una temperatura de bajo cero grados centígrados, su devoción y su fe fueron más fuertes que el clima.
Para el padre José Morales la fe es algo hermoso. “Esta celebración es a nivel internacional porque María es madre de toda la humanidad, así es que en todos los rincones del mundo se celebra el acontecimiento mariano, claro que para nosotros como mexicanos tenemos una filiación más especial a María Santísima de Guadalupe, madre de todos los hijos de Dios”.
En su mensaje a la grey católica dijo que más que todo es ver en la imagen de María ese símbolo de esperanza, de unidad, porque aunque como mexicanos su mensaje es para toda la humanidad, creyentes y no creyentes católicos y no católicos. Su mensaje es recordarnos que Dios está con nosotros, que tenemos una abogada, una intercesora que siempre está atenta a las oraciones, las plegarias y hay muchas situaciones que nos hacen sentir menos, que no pertenecemos o que no somos parte de la comunidad.
“Tenemos que ir a dar ese mensaje, nos hace esa invitación a que seamos mensajeros de la buena nueva, mensajeros de la esperanza especialmente en estos momentos que experimenta el mundo como la violencia y tanta incertidumbre... ahí está María para recordarnos que Dios está con nosotros y que en medio de esa incertidumbre se hace presente, que nos guía y nos protege, ese es el mensaje de esperanza de María”, apuntó el prelado.
Expresó que con sus manitas siempre en oración nos recuerda que está en cinta y donde está ella nos trae a su hijo, nos trae a Dios y lo hace presente… “ahí está la esperanza, la unidad, ahí esta la invitación a la comunidad y más que todo a recordarnos unos a otros que ustedes son mensajeros de la buena nueva”.
El diácono Jesús Cárdenas, director de la oficina del Diaconado Permanente de la Diócesis de El Paso, resaltó que cada 12 de diciembre es un día de fiesta que empieza con la serenata y vigilia con los matachines.
“La Iglesia católica mexicana es lo más maravillosa porque María de Guadalupe es la primera evangelizadora y la más grande evangelizadora del mundo, ella cuando se apareció millones de indígenas se convirtieron al catolicismo así que no ha habido nadie como ella que haya convertido a tanta gente, por eso la fe de todo el pueblo mexicano está en ella”s, expresó.
Tras explicar la historia de la construcción del Santuario dijo estar orgulloso de participar en la compra y adquisición emprendida por el padre Bañuelas en su viaje por la ciudad de Guadalajara.
Recordó que él le comentó que le gustaría comprar una estatua de la Virgen de gran tamaño para cumplir las tareas que él tenía para su primer año y fueron y en su paso por Tonalá, Jalisco vieron la estructura que estaba en un taller de artesanías de cantera.
Una estatua así como esa quiero... le encantó la carita de la Virgen”, le dijo el padre Bañuelas al llegar al taller, sin embargo era mucho más grande de lo que pensaba.
“Fue un reto traerla a Cd. Juárez, nos dimos cuenta de que la madera de las paletas en que venía ella no era madera de exportación y entonces se la llevaron al corralón a echarle DDT que era lo que los rociaban a los migrantes braceros para poder cruzar a Estados Unidos. Les echaban DDT así que a la Virgen le hicieron eso", dijo el diácono.
También rememoró que otro problema fue cuando llegó a las instalaciones de CBP para cruzar la frontera, quienes intentaron perforar la piedra porque los rayos X no mostraba nada y sospechaban que traía algo en su interior. Al final sólo hicieron una y comprobaron que estaba limpia.
El religioso dijo que la Virgen de Guadalupe es considerada como la Virgen de los migrantes debido a que cuando se inauguró se abrió un refugio para los extranjeros, luego de la crisis que sufrió la ciudad con la llegada de miles de personas originarias de diversos países de Centroamérica. “Todas las noches iban a rezar”, expresó mientras los feligreses tomaban un chocolate caliente y pan dulce.
Desde los primeros minutos del día más de cinco agrupaciones de matachines danzaron al pie del Santuario hasta la celebración de la Misa de Gallo oficiada a las 6 de la mañana. A las 8:30 am, el obispo de la Diócesis, Mark Seitz, ofició una misa en la parroquia San Marcos a la que asistieron cientos de fieles.